Las aventuras de Calamity Queen

Autor: Julio García Robles

Editorial: Eride

Número de páginas: 353

Precio: 18,95€

Puntuación: ★★★★

Sinopsis: Fernando Trujillo es nombrado comandante de la flota española para la defensa de la Ruta de las Indias. Decidido a cumplir su misión, se convierte en azote de piratas. Sin embargo, la singular batalla que le enfrenta a una temida corsaria, conocida como Calamity Queen, trastoca todos sus planes; viéndose abocado a una azarosa misión llena de peligros, con la corsaria como compañera, en busca de un fabuloso tesoro: el oro de los incas. Una gran aventura que le hará recorrer las costas hasta remontar el Amazonas, para conocer y formar parte de las leyendas y pasiones de la selva. Ambientada en el siglo XVII, en el Caribe y en la inmensa Amazonia, resulta una emocionante historia de amor, donde el autor imprime ese estilo propio, dinámico, con escenas fuertes y esos momentos dulces y bellos que caracterizan sus obras.

Lo primero de todo gracias a la editorial Eride por el libro.

Nada más leer la sinopsis y ver esta maravilla de portada me quedé enamorada del libro; además, si le añades que el escritor, Julio García Robles, es uno de mis autores favoritos, estaba claro que me iba a leer este libro sí o sí. Como lectora de sus historias sé que al leer uno de sus libros el pasar un buen rato con la lectura está más que asegurado, y en esta ocasión no ha sido diferente, ha sabido cumplir todas las expectativas.

En esta trepidante historia el comandante Fernando Trujillo se embarca en una peligrosa y singular batalla: defender la ruta comercial de las Indias de todos aquellos piratas que intentan quedarse con la mercancía de los navíos españoles. Durante años llevará esa misión a cabo de manera exitosa, llegando a ser temido por innumerables piratas; sin embargo, todo cambia cuando la Rosa Dorada, capitaneado por la famosa corsaria Calamity Queen, se interpone en su camino. Tras un abordaje, y viendo su futuro pendiendo de un hilo, Fernando remontará el río Amazonas junto a Calamity Queen en busca de un tesoro que se creía un mito: el oro de los incas, un tesoro maldito que pondrá a prueba a toda la tripulación y personajes de la obra. 

Una historia ambientada en las Américas del siglo XVII, donde las aventuras, misterios amores y traiciones serán los verdaderos protagonistas de la obra. Todo esto mezclado con la narrativa del autor y los giros de argumento, harán que no te despegues de las hojas. 

Como en otras de sus novelas, nos encontramos con personajes de lo más variopintos y pasajes que no dejan indiferente a nadie. Por un lado tenemos a Fernando Trujillo, un hombre de honor y reputación, y, por otro lado, a Calamity Queen, una mujer de armas tomar. En principio nada tienen en común estos dos personajes, no obstante, esto hará que formen una pareja de lo más peculiar. Asimismo, nos tomaremos con otros personajes que no nos dejarán indiferentes, como: Muerto, Taylor, Hélder, Angélica o Yenni. Eso sí, os recomiendo que no os encariñéis demasiado con los personajes, ya que es bastante habitual en este autor que no todos los personajes del libro lleguen al final.
Sin embargo, ha habido ciertos detalles que no me han terminado de convencer demasiado. Por ejemplo, me ha parecido que algunas de las escenas que transcurren durante la travesía del Amazonas eran un tanto innecesarias, alargando demasiado la historia. Aunque, en lo que respecta al resto, no tengo ninguna queja.

En resumen, Las aventuras de Calamity Queen es una historia de piratas y aventuras, de amor y traición, de amistad y honor, una historia de lo más amena para todo aquel que quiera embarcarse en una aventura de este calibre. La recomiendo a todos aquellos que sean fans de las historias de piratas, de las búsquedas de tesoros y de las historias de tribus americanas. 

"-¿Sabes por qué estás vivo?

-Piensas venderme a los ingleses o pedir un rescate.

-No, bueno, sí. Pero no estás vivo por eso, ello tan solo es una consecuencia [...]. Estás vivo porque yo nunca dejaría a un hombre indefenso a merced de la muerte. Las leyes del mar y de la vida impiden tal fechoría.

-Yo creo que estoy vivo porque nadie paga por un muerto."